El ser humano tiene que relacionarse con el exterior para obtener energía y aportes nutricionales adecuados, para ello tiene que ingerir productos vegetales, minerales o animales, a los que se ha ido haciendo tolerante progresivamente (por eso es la introducción progresiva de alimentos en los niños).
A veces somos intolerantes a determinados alimentos, bien porque tienen proteínas contra las que generamos anticuerpos (alergias), bien porque el alimento produce una destrucción in situ del tramo intestinal (gluten) o bien porque no tenemos las enzimas o sustancias necesarias para digerir ese alimento (lactosa).
El uso y abuso continuo de un alimento puede generar intolerancia a ese alimento, con síntomas muy leves, como flatulencia, molestias digestivas, retención líquida, ganancia de peso.
Si no adelgazas fácilmente te recomendamos que te hagas un test de intolerancia a alimentos.
Mediante el bio-scanner de Voll, que detecta tanto la alergia, como la intolerancia o la falta de absorción y digestión del alimento, se realiza poniendo el alimento en contacto directo con el paciente y observando su respuesta.